La relación de Shakespeare con el cine es tan profusa y dilatada como la misma historia del séptimo arte. No solo se han rodado adaptaciones de sus obras, sino que se han hecho diversos experimentos narrativos, desde Campanadas a medianoche de Orson Welles a Looking for Richard, de Al Pacino. Pero es llamativo que lo haga un director como Roland Emmerich, especializado en superproducciones apocalípticas como El día de mañana, Independence Day o Godzilla. Lo que nos cuenta es una ficción basada en la hipótesis de que William Shakespeare no era el verdadero autor de sus obras. El auténtico dramaturgo sería el Conde de Oxford, que se esconde tras la identidad de un impresentable actor, casi iletrado, llamado William Shakespeare, y que se prese…

Contenido para suscriptores

Suscríbete a Aceprensa o inicia sesión para continuar leyendo el artículo.

Léelo accediendo durante 15 días gratis a Aceprensa.

Contenido exclusivo para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.

Funcionalidad exclusiva para suscriptores de Aceprensa

Estás intentando acceder a una funcionalidad premium.

Si ya eres suscriptor conéctate a tu cuenta para poder comentar. Si aún no lo eres, disfruta de esta y otras ventajas suscribiéndote a Aceprensa.