Corazón de tinta cuenta las aventuras de Mo Folchart, médico de libros, y de su hija Meggie de 12 años, que buscan a Resa, la madre perdida mientras son perseguidos por la banda criminal del cruel -y ridículo- Capricornio. No es fácil resumir en pocas líneas la trama de Corazón de tinta, que intenta seguir con bastante fidelidad el libro original, de más de seiscientas páginas; tampoco hace falta: esta película ha sido creada para los muy numerosos lectores del libro, que podrán vivir por segunda vez el paso de sus personajes del papel a la realidad, tema de la novela original.
Como lector del libro, considero que la adaptación es bastante buena, aunque aquellos que no conocen el texto original pueden sentirse desconcertados por los registros interpretativos y la manera de llevar las tramas. Hay mucha información y muchos personajes en esta historia. En cualquier caso, se trata de una entretenida película de aventuras, que hace una descarada apología de la lectura, con un tono amable y familiar y unos personajes exagerados: no en vano son aventureros de libro. Entre ellos, destaca Dustfinger, gran composición de Paul Bettany. La autora de la novela, la alemana Cornelia Funke, es coproductora de esta cinta rodada en hermosas localizaciones inglesas e italianas.