Como ocurriera con Star Wars, ahora les ha llegado el turno a las precuelas de Los juegos del hambre, la adaptación de la trilogía literaria de Suzanne Collins. Porque esta entrega arranca más de sesenta años antes de los sucesos que cuenta la película de 2012. El protagonista de la cinta es el villano Presidente de la trilogía estrenada, Coriolanus Snow (Tom Blyth). Pero ahora es un niño y un joven, aún no manchado por la corrupción del poder. Aquí es el héroe, generoso y capaz de amor. El pequeño Coriolanus procede de una importante familia venida a menos, y esta trata de prepararle para que sea el mejor de su promoción y devuelva el buen nombre a la familia. Llega a ser un alumno tan destacado, que es nombrado Mentor en la décima edición de los Juegos del Hambre.
La película ofrece tres capítulos, con estilos, géneros y puestas en escena diferenciadas. Así, partimos de la infancia de Coriolanus y acabamos con la conclusión de los décimos juegos del hambre y sus consecuencias. El argumento va de la luz de un romance a la oscuridad de una inquietante intriga que requiere de una inevitable nueva entrega. A lo largo de la trama se nos plantean dilemas morales, se nos cuestiona el valor de la confianza, se nos habla de la compasión y, por supuesto, se critica el clasismo atroz que convierte al pobre en alguien indigno de consideración.
El resultado es muy aceptable: un largometraje entretenido, con fuerza visual, en el que se alternan secuencias románticas con otras de acción y algunas terroríficas. Destacan las escenas musicales en las que la actriz y cantante Rachel Zegler nos regala una voz maravillosa en las varias canciones que interpreta. Ya pudimos comprobar su potencial cuando interpretó a María en West Side Story, de Steven Spielberg. El que debuta como protagonista es Tom Blyth, y lo hace con corrección, aunque es eclipsado en las escenas que comparte con Zegler. También destaca la famosa actriz y activista trans Hunter Schafer (Euphoria), que interpreta a Tigris, prima de Coriolanus y Peter Dinklage, en su papel de regidor de los juegos del hambre.
Recordemos que Francis Lawrence no solo dirigió las tres entregas previas (de cuatro), así como Soy Leyenda, Agua para elefantes o Gorrión rojo, y que es conocido por los videoclips que ha dirigido para artistas como Beyoncé, Lady Gaga, Britney Spears o Jennifer López, entre otras.
